miércoles, 5 de agosto de 2009

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Paz, mis queridos hijos, ¡la paz de Jesús para todos ustedes!

Queridos hijos, estoy muy feliz con su presencia y les digo que los bendigo con mi bendición maternal.

Mi Hijo Jesús me permite concederles hoy innumerables gracias para todos ustedes. Oren, mis hijos, oren por ustedes mismos, por sus familias y por el mundo. Mi Hijo los invita a través de mí a abandonar de una vez por todas el camino del pecado.

¿Quieren ir al cielo algún día? Ahora, dejen todas las cosas malas que no los conducen al cielo.

Quien vive en pecado no agrada a Dios, sino que atrae la justicia sobre sí mismo. Intercedo ante el trono de Dios todos los días por ustedes. Hoy están recibiendo innumerables gracias. Dios los está bendiciendo a ustedes y a sus familias de una manera extraordinaria. Oren, oren, oren el rosario, y siempre estarán en mi Inmaculado Corazón y el Corazón de San José, y nosotros dos, los colocaremos a todos en el Corazón de Jesús. Crean. Crean en estas palabras de su Madre, palabras de una Madre que los ama mucho y que desea su felicidad. Gracias por su presencia. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

En esta aparición, Nuestra Señora vino acompañada por el Niño Jesús, con San José, Santa Ana y San Joaquín, y miles de Ángeles que los acompañaban y rápidamente se colocaron ordenadamente a su alrededor. Fue muy hermoso ver esta escena: los Ángeles rápidamente colocándose en orden por Coros alrededor de la Sagrada Familia y Santa Ana y San Joaquín.